Lies

Todas las mentiras, lanzadas a la cara una tras otra. Era como un vidrio quebrándose en cámara lenta, mientras veía como los pedacitos caían y se hacían añicos. Ella intentó quedarse de pie con aquel espectáculo frente a los ojos, pero a su cabeza vinieron tantos recuerdos como una película macabra que se proyectaba en la pared demostrándole lo ingenua que era mientras estrujaba su corazón. Entonces en un acto suicida sus piernas la hicieron sentarse, espectador de primera fila al film mas macabro, "El desfile de las mentiras de su vida". Mentiras que subían por su cuerpo congelándola y queriendo ahogarle, ella no ponía resistencia.  Estaba entregada a aquel camino que conocía tan bien miraba a su alrededor el escenario gris, cansado e igual al resto. Veía como su ingenuidad había tomado parte de su vida, como había creído ciegamente, como lo que parecía tan especial se convertía en algo superficial y tan común como para todos. La mentira se convertía en una condición humana entonces

Sabiendo que no podía esperarlo de nadie, en algún momento creyó que no le mentirían y comenzó el juego de la ingenuidad absoluta dejando en el olvido todo intento de sinceridad consigo misma pues siempre estuvo consiente que todos mienten y que esta vez no sería la excepción.  Mirándose al espejo se sintió estúpida pero seguía congelada frente a los recuerdos que caían una y otra vez, demostrándole tantas pruebas de lo que acababa de ver.

Al atardecer seguía en aquella habitación, a su alrededor, todas las mentiras fueron descubiertas. Estaban desnudas y pegoteadas, eran basura, el peor adefesio. Intentaban excusarse con palabras baratas que ella no volvería a creerle.

Encontró que el propio remedio para la mentira era mas mentira entonces miró a sus ojos una vez mas, sonrió y  dijo robotizada "Todo está bien".

“Atada a cada extremo por mi cadena de temores

Selladas con mentiras a través de muchas lágrimas

Perdida desde adentro, persiguiendo el final

Luché por la oportunidad

de que me mientan de nuevo”