
Ella siempre conseguía unir la locura, el caos y el misticismo de forma tal que llegaba a sonrojarme, no la conocía, sin embargo la miraba y seguía su espectáculo emocionada y asombrada, esperando que me dirigiera la palabra, con fe de que yo era la única espectadora quién en primera fila, veía como ella se quemaba entre las llamas del cielo.
Cuando
miraba un punto fijo, cuando caminaba en la calle, cuando estaba tirada en el
suelo, sonreía, o se sentía libre en el mar, yo la observaba en silencio.
Para mí era
admirable hasta el punto de hacerme enloquecer, pero no la deseaba, aunque la
encontrara lógicamente bastante hermosa, es que solo no podía descubrir que era
eso que la haci caminar siempre sobre lo ilógico de lo lógico , la poesía, la
calma y el caos, la paz, la destrucción, las drogas o el sexo.
Ella sigue
ahí, y no la deseo, ni siento afecto por ella, simplemente quiero comprender
que es lo que la hace inhumana, solo quiero ver su espectáculo.
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