domingo, 13 de julio de 2014

Aunque en el mismo cuento la caperucita y el lobo tienen dos versiones distintas.

Regálese.

Regálese el hermoso trabajo de mirarse a si misma.
Regálese el hermoso trabajo de darse un tiempo a revisar sus miedos.
¿Acaso es usted tan distinta a todo lo que temía? ¿Acaso es usted quién siempre temió que pasara conmigo?
Cuando exigimos a los otros no es más que falencia propia, lo que exigimos a los otros es lo que- sabemos inconcientemente- nosotros no podemos darnos.

¿Recuerda usted lo que me pedía si algún día todas las promesas se rompían, si algún día tocábamos fondo? Y cuando todo esto ocurrió ¿Quién terminó realizando todas las que para usted eran atrocidades?

Señorita, regálese el trabajo entonces, el humilde trabajo de ser honesta consigo misma, de ser directa y de ser valiente. Tome de una vez un camino y no se convierta en eso que tanto asqueaba. Si para usted era tan deplorable ser como el resto, ¿cómo es que ensució su imagen de tal manera? Y eso es lo que se ve, aunque usted quiera parecer distinta, un ovillo de lana enredado entre otras mil galaxias, entre otros mil ovillos. Si es usted tan revolucionaria, tan distinta, tan única ¿Dónde quedó su autenticidad? Está tan encerrada en la rabia que se ha convertido en el monstruo del que tanto temió, está tan cerrada en rabia que su identidad se transofrmó en el reflejo de las otras mil almas que usted ha usado para ocultar el dolor.


Piénselo.

Nota uno: "Proyectamos nuestros falencias como condiciones para los otros...."

lunes, 23 de junio de 2014

Y cuando cerraste la puerta, cuando al fin me quedé sola, me di cuenta lo que siempre fue un hecho.
Me senté frente en la habitación a esperar si regresabas, como antes. Pensé que tendría la valentía suficiente para aguantar sin respirar pero mi alma deshilachada me recordaba una y otra vez, “no volverá, es el final” y tal como lo intuí, tal como lo sentí como lo soñé y lo creí…  era yo quién te estaba desvaneciendo. ¿Entiendes ahora todas las lágrimas? Te miraba, nos miraba y sabía que no estaba bien, sabía que ninguna de las dos podría emprender el vuelo atadas a tantas ideas, hicimos mal el camino y tan sólo si realmente lo queríamos podíamos reconstruirlo, pero las ganas no estaban, lo sabíamos inconscientemente, intentamos muchas veces volver a repuntar.
Mirarte, mirarnos hermosa decadencia decorada de afecto. Tu me amaste, yo te amé, nos amamos con el alma pero no era suficiente. Supongo que ahora lo entiendes mejor que yo que a veces me creo estúpida por la decisión que tomé, pero te veo libre, como te quería, te veo dispuesta y eso me alienta. Supongo que creías que yo te había dejado pero ahora ves que sólo abrí la puerta, solo me volteé a la pared, solo deseé realmente que si querías irte te fueras. Y sería estúpido, sería egoísta pedirte que volvieras, ahora que puedes seguir así, lejos de la necesidad de un querer enfermo, lejos de la dependencia, de los miedos, las inseguridades, lejos de los errores evitables que espero que no vuelvas a cometer nunca, porque te quiero feliz, te quiero plena, te quiero amando lo que ames, te quiero sana de todas las reglas, de todas las sucias ideas, de lo que ya sabes que hicimos mal.
No juzgaría ninguna decisión, nada de lo que ahora ocurre tiene relación con lo que originalmente fuimos. El presente es resultado de todas las decisiones elegidas y no pretendo imaginar que hubiese sucedido en el caso de haber elegido otros caminos.  
 Me senté en la mitad de la habitación casi vacía, alrededor todos los recuerdos, todas las imágenes repartidas por mi vida, estaban unidas unas con otras en un enjambre que se veía armonioso, sin embargo, faltaban algunas partes. No sabía si creer que tú también las llevarías por siempre pero comprendí que razonaba ilógicamente ya que desde ahora seguiría el camino sola así es que tomé la decisión de guardarlas una por una.
Me duele querer volver a tenerte, me hace pensar sólo en mí, me duele volver a querer que todo sea como antes, porque sé que entonces no estabas así, feliz. Me duele recordar cómo nos veíamos, cuando yo sabía que realmente no estaba bien pero no era valiente.
Entonces me siento aquí a ver que hacer ahora, ahora que no tengo muy claro que caminos tomar, me siento a intentar recordar cómo se hacía antes de que llegaras aunque era todo distinto. Me siento tranquila de que hayamos hecho las cosas bien, me siento tranquila de no haberte mentido nunca, me siento tranquila de que esta hermosa historia haya terminado así  y no podía ser de otra forma. Fuiste y serás la mujer de mi vida y quizás por bastante tiempo siga creyendo que tengo muchas cosas que decirte, muchas cosas que agradecer, tantas cosas que explicarte aunque ni sepa si quieres saberlas.

Por eso dejo el libro abierto a la espera de entender de nuevo como funciona todo esto, no pretendo involucrarme pronto, no lo hice ni lo haré sin antes comprender. 

lunes, 30 de septiembre de 2013

domingo, 10 de febrero de 2013

Female Fatale



Ella siempre conseguía unir la locura, el caos y el misticismo de forma tal que llegaba a sonrojarme, no la conocía, sin embargo la miraba y seguía su espectáculo emocionada y asombrada, esperando que me dirigiera la palabra, con fe de que yo era la única espectadora quién en primera fila, veía como ella se quemaba entre las llamas del cielo.
Cuando miraba un punto fijo, cuando caminaba en la calle, cuando estaba tirada en el suelo, sonreía, o se sentía libre en el mar, yo la observaba en silencio.
Para mí era admirable hasta el punto de hacerme enloquecer, pero no la deseaba, aunque la encontrara lógicamente bastante hermosa, es que solo no podía descubrir que era eso que la haci caminar siempre sobre lo ilógico de lo lógico , la poesía, la calma y el caos, la paz, la destrucción, las drogas o el sexo.
Ella sigue ahí, y no la deseo, ni siento afecto por ella, simplemente quiero comprender que es lo que la hace inhumana, solo quiero ver su espectáculo.

Historia de un gigante y un juguete


Tomo mi brazo mientras sonreía “todo estará bien” me dijo.  Yo caminaba rápido, confundida.  Comenzó a hablar, pero nunca le escuché solo asentía robotizadamente para no ser descortés, entonces se giro frente a mí, yo no me detuve, chocamos.
¿Acaso estas asustada?- me preguntó, miré su rostro, ese que había querido evitar tanto tiempo solo porque no quería despreciarle tan poco sutilmente, me demoré en reaccionar, finalmente hice una negativa. -¿entonces?- prosiguió- ¡pareces desesperada!- ¡Y lo estoy!-respondí alterada mientras  me alejándome para caminar en círculos. 
El me miró nuevamente con esa maldita obsesión de convertirme en un objeto para poseerme. Y así, poco a poco bajo su obsesiva mirada fui convirtiéndome en un objeto, mientras me ahogaba y mis lágrimas caían. ¿Por qué lloras?- dijo mientras sonreía- tu no tenias dueño  y yo vine a rescatarte.- Entonces me asusté, porque descubrí que me tenía entre sus manos y no me dejaría escapar - ¡Ayuda!- pensé. Pero me había convertido en un objeto transparente para sus ojos y el pudo escuchar mis gritos -¿acaso tienes miedo?- insistió -¿tienes miedo de mi? ¡Tú me perteneces! - yo me quede en silencio mientras sentía que no podía respirar. Él comenzó a jugar conmigo entre sus manos  y yo solo podía sentirme sucia mientras mis promesas se rompían en silencio.
Habían pasado algunos años, yo estaba aturdida de soledad, solo quería que quien me había enviado ahí  apareciera para salvarme, pero empezaba a olvidar su rostro. ¡Me había engañado!, prometió acompañarme siempre, dijo que solo tenía ojos para mí, sin embargo observaba a otra.
El gigante manipulador advirtió mis pensamientos y me tomó entre sus manos otra vez - ¡Nada puede ser tan hermoso, pero yo no voy a mentirte!- Miré el reloj, habían pasado años, resignada me di por vencida cuando me di cuenta que no vendría a buscarme - ¡Haz conmigo lo que quieras, ya nada me importa, ya nada siento, estoy rota, estoy vacía..-Ahora harás lo que yo te diga y seremos muy felices- interrumpió mientras me tomaba entre sus sucias manos y jugaba conmigo, como si no escuchara mis lamentos.
Desaparecí, o al menos eso sentía. Me dejé llevar por lo que creí acabaría con todo el daño, y en mis pesadillas podía ver que quien me había llevado hasta ahí, se iba con otra y olvidaba sus promesas, solo entonces lograba reconocer su rostro, solo entonces podía sentirme inevitablemente viva. 
Comenzaba a morir, me desangraba, hasta que vi una luz al fondo por entre las rejas de mi jaula -¿Qué estás haciendo?- dijo una voz irreconocible dirigiéndose hacia mí, mientras abría la jaula. Me tomo entre sus manos y comencé a tomar forma, a respirar y a sentir. Tomó mi mano y corrió conmigo, evidentemente venia a salvarme, ya que corríamos de el gigante que venía tras de mí pero se detuvo.
Llegamos hasta aquel lugar donde estaba la luz, yo estaba ciega ya que llevaba una eternidad encerrada, o al menos eso creía. Habíamos escapado de aquel gigante que estuvo a punto de asesinarme y quien se había quedado con mis promesas más preciadas. Comencé a reconocerme y entonces desperté con todo el dolor de lo que acababa de ocurrir, con todas las preguntas con todos los miedos, quebrada y desnuda.
¡Todo era una pesadilla, la peor de mi vida!, una pesadilla que había acabado con mis promesas, había roto mi mundo. Mas que verme desnuda, podía ver mis huesos, pues había estado a punto de morir, de desaparecer. Y el dolor, ¡oh! El dolor de todo lo que pensé, de todo lo que hice, de todos mis recuerdos y todos mis miedos, estaba atacándome sin compasión. Miré a mí alrededor, al parecer estaba sola, pero reconocí su respiración agitada, un lamento continuo.
Todo lo que había dentro de mí se calmo por un segundo, pero volvió de golpe y casi mortalmente cuando descubrí que quien había hecho que caminara hasta ahí, lo había visto todo.
Siempre estuvo en aquel lugar observándome, no me dejo sola ni por un segundo, vio como moría, como aquella pesadilla había roto cada una de mis promesas.
Me deje caer nuevamente,  y ella corrió a ayudarme ¡Despierta!-Me dijo- tu mente está jugando contigo.             

Muñeca




“Quien busca entre lo que no debe se encuentra con lo que no quiere” me dije: “¡una vez más!” mientras sentía como mi corazón iba agolpándose en mi pecho. Me senté en el suelo a observar como la última gota de luz que entraba por la ventana se escapaba junto con mi respiración
Ya en el suelo y mientras me ahogaba angustiosamente comencé a preguntarme sobre la facilidad de algunas personas para decir “te amo”. Luego, me arrastre hasta la entrada hasta que vi mi reflejo de frente al espejo desnuda y avergonzada. De seguro estaba a punto de llegar y debía ocultarme.
 Cuando entro por la puerta, me buscó con la mirada, ahí estaba yo algo sobre su cama, sin respirar nuevamente perfecta ¡como la muñeca que era! 
 -“Quizás yo no era la indicada para sentirlo, de hecho, esta era la primera vez que amaba a alguien, aunque nunca lo pronuncie con mis labios, sucios labios por lo demás…”

Los cuervos


Me encontraron tiritando como un pájaro a punto de morir entre los árboles y sobre la nieve. Pero su naturaleza depredadora no se accionó de inmediato, esperaban para engañar a su presa, ofrecer su confianza. Los cuervos revoloteaban a mí alrededor hasta que me vieron de pie, me pidieron que los siguiera.
Todas las personas tenemos un don, ese don es entregado por algo o alguien al nacer. Yo creía que se habían olvidado de mí pero acababa de recordar que puedo leer los ojos de las personas y a la vez transmitir por mis ojos cualquier emoción: “Estábamos mirando yo no sé qué, la gente caminaba alterada y  nos divertía su caminar,  en realidad estábamos escondidas en lo alto, lo cual es muy paradójico si pensamos que desde lo alto todos deberían verte, sin embargo, aun así “algunas personas no ven a dios”.
Entonces pasó ella, sus ojos nostálgicos llamaron mi atención sobre todo cuando quedaron clavados en mi acompañante, clavados como los cuchillos que comenzaban a amenazarme ¿Qué podía hacer? temblaba, gritaba en silencio mientras me quemaba. Levante la mirada quería encontrar sus ojos mirando hacia otro lugar, sin embargo, estaban entrelazados, dolorosamente para mí. “El latido sincronizado, sentí como se iba de mis manos” sentía como poco a poco el frio volvía a contenerme ¿así se sentía el miedo? Lo había olvidado  y estaba de vuelta…
Cuando sentí que el frio paralizaba mi corazón intente moverme como un reflejo inútil de mi alma pero estaba paralizada completamente congelada e iba a desvanecerme, como se desvanecen los sentimientos en su momento.
Pero entonces reaccionó y me pregunto qué me sucedía, yo intente reponerme, intente olvidarlo para que todo fuese imperceptible, como siempre…. “   
Cuando los cuervos advirtieron mi dolor y olieron el miedo bajaron a revolotear entre mis pensamientos. Tomaron mis recuerdos y los lanzaron contra la nieve, formando, aunque con odio,  hermosas figuras. Yo miraba el espectáculo asombrada, así como cuando veía las luces de la ciudad al anochecer.
 Reconocí la belleza de esas imágenes, y de los cuervos que parecían bailar sobre la nieve. Les había quitado los ojos cuando comencé a criarles por temor a que reconocieran mi rostro y luego pudiesen quitarme los ojos a mí. Pero comprendí que ya era demasiado tarde, mi sentencia estaba escrita, cuando luego de haberme hipnotizado con aquellas imágenes comenzaban a quitar mi ropaje para devorarme. Los detuve:
“Cuando haga conmigo lo mismo que hice yo con ustedes, correré hasta aquí, vendré hasta ustedes, para que me maten y descarguen todo su odio contra mí, solo ustedes conocen el paso entre el amor y el odio, yo no quiero ser parte de eso. No se puede evitar lo inevitable.
Volví corriendo y me tendí entre los árboles, esperando a ser rescatada, mis alas sangraban, pero los cuervos no habían hecho aquel daño.

martes, 4 de diciembre de 2012


"Mi lado artista se siente humillado... jamás lo he tomado realmente en cuenta.
Desde pequeña me gustó escribir, dibujar, actuar, bailar, cantar, etc..... pero jamás lo elegí como un camino en mi vida, aunque realmente para mi cualquiera de ellos es expresión del alma, por lo tanto hermosa y real... pero pienso que pocas personas le toman el peso a la expresión de los sentimientos en algo tan delicado como el arte, en realidad creo que pocas personas le toman el peso a la vida, que es justamente eso, expresión...

Es por esto que admiro la valentía de los artistas, y cualquier persona que pueda crear, expresar sus sentimientos libremente sin temor a ser reprochado , pienso que cada uno de ellos confía  en que aún existen personas que pueden entenderlos y que esperan que  esas personas vayan en aumento, quizás dejar de juzgar las expresiones nos haga incluso mas humanos..."